Pennsylvania, en un pueblo de emigrantes lituanos, la vida
de un grupo de amigos quedará marcada al marchar tres de ellos al Vietnam.
Tras ser capturados son obligados a participar en el macabro
juego de la ruleta rusa, a pesar de escapar ninguno logrará superarlo. El
horror de la guerra y sus consecuencias en este magnífico film de Cimino que
gano cinco premios de la academia. Junto con "El regreso", fue la
película que abrió los ojos al pueblo americano dando por primera vez una
visión pesimista del conflicto y la vida de todos aquellos que aun habiendo
superado físicamente la batalla nunca volvieron a ser los mismos.
Gran dirección del italoamericano Michael Cimino con una
fotografía impresionante del Hungaro Vilmos Zsigmond y un partitura de Stanley
Myers para la historia, curiosamente interpretada a la guitarra por el también
compositor John Williams.
Hábilmente el director y el guionista Deric Washburn inciden
en la pacífica vida de juergas y días de caza del grupo de amigos durante la
primera hora la película y las repercusiones del regreso del personaje de Mike
Vromsky (De Niro) como contrapunto y consecuencia respectivamente de la breve,
en metraje, pero absolutamente precisa y demoledora descripción de esa máquina
de destruir cuerpos y almas que es la guerra.
La ruleta rusa, metáfora de la actitud estadounidense en el
conflicto, es tratada con realismo y crudeza, siendo destacable, por supuesto,
el último duelo entre Mike y Nick interpretado por Christopher Walken en el que
no se sabe si el premio es la vida o es la muerte.
Walken ganaría la estatuilla al mejor actor secundario,
dentro de un reparto en el que destacan también la bellísima Meryl Streep y el
tristemente fallecido John Cazale con un personaje a la altura del
patéticamente mítico Fredo Corleone. Sobre todos, claro está, la imponente
figura de Robert De Niro, perfecto en el papel de un hombre impermeable aunque
completamente destrozado por dentro.
Para la historia muchas escenas, la de De Niro caminando por
las rocas, vestido de cazador, mientras su imagen se refleja en el pequeño
lago, o Nick apoyado en el quicio de la ventana mirando como las bolsas de los
cadáveres se preparan para ser repatriadas , la boda o ese final con todos en
la mesa, cantando " good bless America" ¿un grito de esperanza o una
irónica patada en el vientre de la todopoderosa nación norteamericana?.
Un dato anecdótico, esta fue el último éxito de la
legendaria compañía United Artist que dos años más tarde iría a la bancarrota
por culpa de un incomprendido título del mismo director " La puerta del
cielo".